En este punto extremo, comenzamos a trabajar desde casa, lejos del campus y evitando el contacto social. Quedarse en casa y comer lo que ha estado en nuestro refrigerador o despensa durante un tiempo puede provocar inactividad física, comer en exceso y estar sentado, estrés, ansiedad y depresión. Podemos aumentar de peso durante la pandemia y mantenerlo, lo que puede aumentar nuestro riesgo de diabetes tipo 2, hipertensión, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud.